Voy a contar a ustedes
con cariño y humildad
una corta poesía
basada en la realidad
yo recuerdo desde niño
igual que todos ustedes
que teníamos mucho respeto
sin tener tantos placeres
entonces era sagrado
contestar a los mayores
que con mucha educación
cumplíamos los menores
Fuimos mui poco a la escuela
hay que decir la verdad
y aún así nos enseñaron
a tener que respetar
Ahora estudian muchos años
tienen que tener cultura
pero tocante al respeto
no tienen asignatura
y debieran de tener
sepan los profesores
y bien merecen un suspenso
quien contesta a los mayores
Los hijos deben ser hijos
y aún sobrados de potencia
los padres deben ser padres
por muchos años que tengan
No hay cosa para los padres
que les de mayor placer
que respetar a sus hijos
por mui perdidos que estén
Se encuentran entusiasmados,
llenos de felicidad
pero si ven lo contrario
lloran de soledad
Se encuentran acovardados
constantemente sufriendo
pidiendo con ansiedad
que los lleve el padre eterno
Es injusto y doloroso
y tal vez sea inhumano
el no tener un cariño
al llegar a ser anciano
los nietos a los abuelos
les quieren cuando son niños
pero según van creciendo
se va perdiendo el cariño
Si le reprenden al abuelo
le contestan enfadados
tú ya no entiendes ni papa
porque estás muy anticuado
Cabizbajo y dolorido
se queda triste el abuelo
brotando gotas de sangre
llorando sin desconsuelo
y a cuantos seres les pasa
esto que estoy diciendo
y Dios se lo tenga en cuenta
todo lo que (incomprensíbel)
y me despido de ustedes
con lágrimas en la vista
y les pido un fuerte abrazo
para todos los pensionistas
Autor/a da transcrición: Estefanía Mosquera Castro