—De Francia vengo, señores,
un pollito portugués;
en el camino me han dicho
que lindas hijas tenés.
—Si las tengo o no las tengo,
no las tengo para dar.
—Del pan que yo comiera,
también ellas comerán;
y del agua que yo bebiera,
también ellas beberán.
—Yo me voy muy bien dejado
a los palacios del rey;
a cuenta de mis señores
lo que vos me respondei.
—Escojo esta por bonita,
por bonita y por clavel;
que me parece una rosa
acabada de nacer.
—Téngala usté bien guardada.
—Bien guardada la tendré,
sentadita en silla de oro,
bordando paños al rey.
Azotitas con correas
en el culo se las daré,
mojaditas en vinagre
para que le sepan bien.
Autor/a da transcrición: e~xenio