Centro de Documentación da AELG
Escribo en gallego porque he pactado con mi pueblo
Luis Sexto
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La curiosidad me ató hace quince años a Xosé Neira Vilas. Ya  conté la historia. Fue en una ruta 27 donde un amigo me señaló a un hombre que, con las piernas sosteniendo tres o cuatro libros, miraba ensimismado las fachadas palaciegas de la calle línea. El ómnibus iba atestado. Y cormo con voz sobrecogida por una presencia esotérica esotérica, mi compañero dijo: Ese es Neira, el escritor gallego."

Un privilegio profesional satisface ahora a aquel Interés juvenil. Neira me recibe en un acogedor y escueto despacho iluminado por el sol, que atraviesa la cristalería le la ventana y me responde, aunque incompletamente- tienes aún varias respuestas en débito-, un cuestionario mediante el cual he querido conocer a este hombre más bien enjuto de palabras y a quien, en un acto de audacia familiar llamé doblemente compatriota: por mis orígenes gallegos y por su ejemplar ciudadanía cubana.

No muchos saben que la obra de Neira Vilas sirve en Europa para fundamentar tesis de la crítica, y su nombre .toma numerosas páginas  en las enciclopedias españolas. El, acá, entre nosotros, vive con la trabajosa modestia del hombre común, utilizando  la mayor parte de las vueltas de su reloj en as labores colectivas,  primero como funcionarlo de un ministerio y, actualmente, de jefe de  redacción de la revista Zunzún. Su obra, esa que lo  transformó en un esrltor acatado, se apropia del tiempo  sobrante, sin horas preferidas y con la espontánea  irregularidad de un aprendiz.

CARNET PERSONAL


-Nací, (o me nacieron, como diría Gómez, de la Serna), en Gres, aldea de la provincia de Pontevedra, en el  gallego valle de Ulla, el tres de noviembre de 1928. En Enero de 1949  emigré a la Argentina. Allí conocí a la escritora cubana Anisia Miranda, con quien me casé en. 1957. Vinimos a residir y a trabajar en Cuba en 1961, una semanas después de  la Invasión: mercenaria de Playa Girón.

-Usted ha dicho: "Es bueno tener las raíces en alguna parte". ¿Dónde las tiene, acá, después de veintitrés años de convivencia cubana?


-Mis raíces, obviamente, están en Galicia. Si nos atenemos a la definición de Rilke en cuanto a que la patria del hombre es su  infancia, hay razones sobradas para que me sienta gallego de por vida;  esencial y categóricamente gallego. Mis raíces, pues, están allí, para bien o para  mal,  quiera yo o no quiera. Vengo de ese pueblo Y su espíritu  va conmigo mundo adelante. Conmigo van sus virtudes y sus defectos, su historia, sus  anhelos,  su cultura y sus frustraciones.  Lo bueno  y  lo malo, como es natural.
Cuba fecundó mis raíces gallegas, y me nacieron ramas y frutos que se han hecho buenos en estos veintitrés años. No es retórica ni es inmodestia. Algo de esto ex plico en el breve prólogo de En la extraña ciudad (Arte y literatura, -1982). Casi todos mis  libros gallegos fueron escritos en Cuba, en  medio de múltiples e inaplazables deberes,  y todas las páginas  de esos libros están inpregnadas de la ideología solidaria que dimana de nuestra Revolución.


-Asombra, sin embargo, que después de 5 años fuera de Galicia siga usted fiel como escrltor a su lengua natal y a los temas de su tierra.

-Es, para mí, algo muy natural. Si bien soy más o menos bilingüe desde los ocho años de edad, aproximadamente, el gallego ,es el idioma cotidiano de mi infancia y de mi adolescencia. Hasta hace muy poco -y aún hoy, en gran medida-, el idioma, en Galicia, como en algunas otras partes de la península y de Europa es expresión de clase. Sin entrar en matices, los ricos en  mi  país nacían habiando  castellano, la lengua oficial, la del Poder político y económico,  la de la burocracia, la del clero, la de los "señoritos parásitos"; en cambio, han venido utilizando el gallego los campesinos, los hombres del mar, los obreros (salvo en algunas áreas donde existe el "castrapo", una especie de lengua intermedia), los intelectuales progresistas, ciertas capas, esta vez más amplias, de la clase media...

Para un escritor gallego (que no es igual que un gallego escritor, de acuerdo con la lengua que utilice) expresarse en el idioma materno significa pactar con el pueblo, ser parte de ese pueblo que ha venido decantando durante más de ocho siglos un  instrumento propio de  comunicación hasta convertirlo en una de las más bellas y ricas lenguas derivadas del latín. Un  idioma que ha venido desarrollándose en ambas orillas del río Miño, se extendió hacia el sur de Portugal, recorrió el mundo con  los navegantes lusitanos, se convirtió en una de las tres grandes lenguas atlánticas -junto con el castellano y el inglés- y se habla y escribe, con pequeñas variantes, en los cinco continentes (desde el Brasil hasta la Isla asiática de Macao, pasando por Angola, Mozambique... ):

Me fui demasiado lejos... Volviendo a su pregunta: mi Fidelidad a la lengua gallega es tan natural para mí como los ojos con que miro las piernas que me trasladan, la mano que guía mi bolígrafo. Y la lejanía, en años y kilómetros, en vez de empobrecer esta herramienta lingüística, curiosamente  la enriquecen. mi léxico es cada vez más amplio. En la distancia, somos más sensibles para esto.

En cuanto a los temas, estos van unidos, generalmente, a la problemática socio-cultural de mi pueblo. Temas e idioma van estrechamente unidos. Cuando los temas gallegos  se nos agoten -lo que parece improbable-  seguiré escribiendo en gallego a partir de otros personajes y escenarios.

ME PREOCUPA EL LECTOR

Neira Vilas se familiarizó con la literatura desde los nueve año. Ya  en Buenos Aires, continuó "emborronando papeles" pero con voluntad de trascendencia, y en 1960 empezó su primer libro -Dende  Lonxe-, un poemario. Al año siguiente, escribió Memorias de un niño campesino, y luego siguieron  otros de cuentos v novelas -Aquellos años de Moncho, Querido Tomás y también poemas y evocaciones poemáticas, aunque -aclara él- pese a estos intentos, no me considero  un poeta. Trato, sí, de ser un fabulador en prosa, y me daría por satisfecho si en algunos de mis cuentos y novelas estuviese presente de algún modo la poesía.


-Demuestra usted en sus obras, un apego a las técnicas tradicionales de la narrativa. ¿Significa ello que usted rechaza las técnicas actuales que, a veces, incluso, obstaculizan la comunicación con el lector?

 

-Me preocupa el lector; no puedo dejar de pensar en él cuando escribo. Busco la comunicación sin demagogia, sin concesiones temáticas ni léxicas, sin populismo, pero sin abusar de las técnicas que puedan dificultar el mensaje. Los escritores gallegos debemos tener muy en cuenta esto. Debemos ser cuidadosos ,en el tema, en el lenguaje,  en el estilo; cuidadosos (en coordinación con los editores) hasta en la tipografía. Se está ensanchando nuestro público lector, que habla gallego, pero que en general, ha sido alfabetizado en casatellano.  Por algunos  años es nuestro  deber ser  sencillos en cuanto a procedimientos narrativos, y ser a la vez profundos en loque se refiere a riqueza léxica, autenticidad sintáctica (deformada, a veces, por autores cuya lengua materna, la de los primeros años de vida, fue,la oficial) y sobre todo en los temas es necesario sumergir al Iector en el análisis -,en.este caso por vía, de la ficción- de sus probelmas más acuciantes.

Es también válida, claro  está, la narración de puro entretenimiento, incluyendo la de corte policíaco, por ejemplo, pero al menos, si no cumple el último requisito, que no falle en los restantes. Este es mi  punto de vista (que algunos escritores gallegos no comparten). respecto de las nuevas técnicas narrativas y del experlmentalismo  deportivo ante la sociedad para la cual,  de primera intención, escribo.

-¿Se  deduce entonces que, para usted, es más importante tener un contenido que comunicar? 

 

-Forma y contenido han de complementarse. Un buen tema se puede malograr por chatura expresiva, y al mismo tiempo un estilo depurado, una forma novedosa de contar, una técnica eficaz, atractiva, sin nada sustancial que decir, resultan aberrantes. Es como vestir a la última moda a un maniquí.

LOS GALLEGOS EN LA CULTURA, CUBANA.

A sus obligaciones laborales, Neira ha añadido la responsabilidad de  la Sección Gallega del Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias. Allí, desde 1969, estudia la presencia gallega en lacultura cubana. Explica:


-Pienso que esta Investigación (que sepamos, la única que se lleva a cabo en América, sistemáticamante, sobre una comunidad o corriente migratoria hispánica), aunque modesta, es muy significativa, para Cuba y para Galicia. Es imposible reseñar aquí quince años de labor. Le citaré sólo algunos de los trabajos concluidos: catalogación de la prensa gallega de Cuba (desde 1878 a la fecha); elaboración de índices de las principales publicaciones  periódicas; gallegos mambises (hemos registrado unos 120, incluyendo al General Francisco Villamil); creación de la biblioteca gallega, a base de los fondos que pertenecieron a Instituciones extinguidas, y las provenientes de donacionas diversas; palabras gallegas insertas en el habla cotidiana de Cuba; escuelas creadas en Galicia (entre 1904 y 1926) desde. La Habana; emigrantes gallegos en el movímiento obrero de Cuba; análisis sobre la presencia en Cuba de figuras destacadas de la cultura gallega, como. Ramón de la Sagra, Valle-Inclán, Curros Enríquez, Ramón Cabanillas, Alfonso Castelao, Antón Villar Ponte, y muchos otros.
Y así, entre sus saudades gallegas y sus faenas cubanas, dejé a Xosé Neira Vilas, un ciudadano de la humanidad que afirma: "Solo puede querer a otro pueblo quien se sienta unido al propio".