Centro de Documentación da AELG
Entrevista a Xosé Neira Vilas
6 de setembro de 1991
Autores/as relacionados/as:
Fonte: Faro de Vigo

Xosé Neira Vilas, autor de "Memorias dun neno labrego", "Xente do
rodicio", "Pan" o "Aquiles anos do Moncho", estuvo ayer en Vila de 
Cruces, donde sus paisanos inauguraron una biblioteca pública que 
llevará su nombre y quisieron rendirle un cálido homenaje a un 
vecino universal que ha llevado Galicia por todo el mundo.
El poeta recibió un cálido homenaje de los vecinos de Vila de 
Cruces.
Su última obra, "Guerrilleiros", es una novela testimonial e
histórica
Esta biblioteca, subvencionada por la Xunta de Galicia y a la que 
Neira Vilas ha donado varios libros, forma parte del proyecto de 
creación  de la Fundación Neira Vilas, cuya sede será la casa donde
 nació el escritor, en la parroquia de Gres, una vez que haya sido 
restaurada. Este escritor gallego, que emigró a Cuba hace más de 
cuarenta años, viene todos los años a Galicia a pasar el verano ya 
que según comenta "no me gusta el frío, cuando comienza a hacer mal
 tiempo me voy a tierras más calientes".
- Hace poco ha publicado su último libro, "Guerrilleiros", que 
trata  de una historia real.

- Si, es un libro testimonial sobre la lucha guerrilleira anti
franquista de los años cuarenta. No es un trabajo que agote el 
tema, ni mucho menos. Es un testimonio de cuatro guerrilleros, 
tres de ellos que viven aún y uno que vivió en Cuba. Al vivir en 
aquel país tuve acceso a documentos de primera mano sobre esa 
persona y eso es lo que contiene el libro. Es una testimonio real,
 no hay nada de ficción y además contiene mucha documentación 
gráfica complementando el texto.
-¿Que te ha parecido que sus paisanos hagan una fundación, 
restauren su casa y que una biblioteca lleve su nombre?.
- Lo de la fundación y mi casa me parece muy interesante porque me 
gustaría hacer allí una biblioteca pública. Es una casa vieja de 
labradores y siempre he querido que tenga un destino de bien común,
 ésto es lo más interesante, lo más emocionante para mí. En cuanto 
al nombre de la biblioteca de Vila de Cruces, la verdad es que a mí
 eso me trae cierta incomodidad porque pienso que los  nombres se 
deben poner cuando uno ya no está, pero tampoco era cuestión de 
decir que no. Ya hace unos años tuvieron una iniciativa en esta 
villa para ponerle mi nombre a un colegio y me negué entonces 
porque creí que no era tiempo de darle nombre de una persona viva. 
Pero al tratarse de una biblioteca accedí.
Sus obras
 
- ¿Es verdad que van a traer todas sus obras a su casa de Gres?.
- No lo sé, es prematuro hablar de eso. Además, hay que empezar 
por reconstruirla y después crear una biblioteca pública... 
el tiempo lo dirá.
- ¿Cómo gallego que vive en Cuba, qué le parece la visita de Manuel
 Fraga a ese país?.
- Me parece muy bien. En Cuba se acoge bien a todo visitante, a 
allí va mucha gente de Galicia, muchos turistas. Es un pueblo muy 
hospitalario que acogerá muy bien a don Manuel Fraga.
Asilo político
 
- ¿Qué opina de la noticia que salió hace unos días sobre el asilo 
político de Fidel Castro en Galicia?. 
- No sé nada, es una tontería, un disparate. No sé si quien inventó
 eso le dió a la botella o estaba dormido. No tiene ningún sentido.
- ¿Y sobre la situación política actual de Cuba?.
- No quiero hacer ningún tipo de declaración política, no soy 
profeta, no se lo que va a pasar en el mundo. Está todo muy 
enredado.
- ¿Cree que la novela costumbrista gallega sigue vigente o que los 
escritores gallegos adoptan ya otros géneros?.
- En la literatura gallega está todo por hacer, por lo tanto todas 
las formas son válidas. Literatura real, literatura costumbrista, 
literatura de ficción... todo es válido porque casi todo está por 
hacer. Estamos, como quien dice, empezando y hay que ser modestos. 
Vamos por buen camino pero hay mucho que hacer. Hay muchos 
escritores jóvenes, sobre todo en narrativa y en poesía, que están 
a la altura de otras lenguas. En teatro estamos todavía un poco 
cojos.
La lengua
 
- ¿Cree que la normativización de la lengua ayudó al idioma gallego
 o hizo lo contrario?.
- Es un problema sobre el cual se sigue discutiendo y polemizando 
y algún dia las dos tendencias  llegarán a una democrática 
unificación en normativa definitiva. De todas maneras, buena o 
mala, hay una normativa que está ahí, que se estudia en las 
escuelas; pero sí, creo que algunas cosas habrá que corregir. Esto 
precisamente, el hecho de que una lengua no esté totalmente fijada 
y que se discuta sobre ella no quiere decir que sea una lengua 
muerta, sino todo lo contrario. Quiere decir que es una lengua que 
vive, que está viva, una lengua sobre la que se estudia y que es, 
además, el medio de expresión del puebl gallego.
- ¿La vida en las aldea de un niño gallego de los ochenta es la 
misma que uno de los cuarenta?.
- No. Es muy distinto. Ahora comen mejor, visten mejor, están más 
escolarizados. Ahora 
bien, hay aspectos fundamentales de la estructura básica de la vida
 social de las aldeas gallegas que todavía se mantiene, que todavía
 se reconoce en los personajes de aquel entonces, pero, 
evidentemente, es incomparable la vida de un niño de los años 
cuarenta a la de uno de los ochenta.
- ¿Pero quizá cambió más en las formas y no tanto en el fondo?.
 
- Es posible. Aunque tal vez también en el fondo, no se si para 
bien o para mal, pero cambió. Evidentemente son otros niños, pero 
vuelvo a decir que basicamente las estructuras sociales están ahí y
 por eso todavía se reconocen en algunos niños de hoy a aquellos 
personajes literarios e incluso en la vida, en lo que les cuentas 
sus padres y sus abuelos de hace treinta o cuarenta años.