El escritor será investido este viernes Doctor Honoris Causa por la Universidad de A Coruña
"En Galicia a los que emigramos nos tachan, nos borran, nos anulan"
"Es muy significativo que una universidad gallega le haga ese reconocimiento -de nombrarlo Doctor Honoris Causa- a quien ha estado 44 años fuera"
-Usted va a ser investido Doctor Honoris Causa mañana por la Universidad de A Coruña. ¿Qué significa esto para un escritor?
-Para mi significa mucho, no sólo como escritor, sino como escritor emigrante. De eso voy hablar en mi discurso. Es decir, que en Galicia, generalmente, a los que emigramos nos tachan, nos borran, nos anulan. Entonces es muy dignificante que una universidad gallega le haga ese reconocimiento a quien ha estado 44 años fuera. Para mi eso es muy importante. Es importante también como es la vida de un escritor emigrante, cómo trabaja las palabras, cómo busca las palabras, cómo habla con la gente. Para mi eso fue una cosa casi dramática. En esa misma búsqueda estaban Blanco Amor, Avelino Díaz, Emilio Pita...
-El compromiso con el idioma era fundamental.
-Intentabas hablar con gente, emigrantes de diferentes latitudes de Galicia, para crear un idioma gallego lo más universal posible, prescindiendo de connotaciones localistas. Esto suponía evitar el contacto con el diccionario, por la flexibilidad de la prosa y saborear palabras en voz alta. Esto le pasó también a Henry Miller cuando escribía en inglés en París. El decía: "Salgo de mi y ya encuentro gente ha= blando en francés por fuera". El idioma es algo entrañable, algo mio, algo con fronteras.
-Entiende el nombramiento también en esa clave.
-Es muy significativo para mi, como escritor emigrante, porque reconoce, de alguna manera, una fidelidad a Galicia desde fuera.
-La Universidad de A Coruña en esta cuestión le ganó la partida a la Universidad de Vigo, pese a que usted es natural de Gres (Vila de Cruces), Pontevedra, donde reside, justo a unos pasos del inicio de la provincia de A Coruña, con tan sólo un río por medio.
-Sí, estoy en Pontevedra, pero a mi me da igual, al tratarse de una universidad gallega.
-¿Curros Enríquez fue la excepción al olvido que sufren los emigrantes, al ser coronado dos veces como poeta?
-Curros solamente estuvo 14 años en la emigración, en los que vino una vez a Galicia. Curros no es un escritor que se formara en la emigración. Curros ya era Curros cuando emigró. Curros emigra alos cuarenta y tantos años. Pasa igual con Celso Emilio Ferreiro. Celso Emilio ya era un poeta cuando salió de aquí. Eso es distinto. Pero Blanco Amor, Cabanillas, yo y unos cuantos más nosformamos fuera y descubrimos a Galicia.en la emigración.
"Intentabas hablarcon gente para crearun idioma gallego universal"
-¿Hay algo de paralelismo, quizáspor contraste,entre esos escritores y Úrsula Heinze, una escritora gallega nacida en Alemania?
-Es posible, pero el caso de Úrsula es distinto. Ella se casa con un gallego y asume nuestro idioma.
-¿Qué queda de la emigración que retrató Celso Emilio en su libro "Viaxe ao país dos ananos"?
-En eso polemizaron, de alguna forma, Celso Emilio con Seoane. Seoane no estaba de acuerdo con la valoración de Celso. Celso lo aclaró después, pero no todos los emigrantes son enanos. Claro está que también hay una diferencia grande entre El Plata y Venezuela. A Venezuela fue una especie de escoria franquista que no era igual que Buenos Aires y
Montevideo, donde había ya unos emigrantes anteriores a los exiliados de la guerra civil.
-Usted es en la actualidad el más profundo conocedor del tema de la emigración, a la quele dedicó numerosos libros de investigación, como "Galegos no golfo de México"...
-Lingua galega en Cuba, Rosalía en Cuba, Castelao en Cuba, A prensa galega de Cuba, Guerrilleiros, Eduardo Blanco Amor dende Buenos Aires y Memoria da emigración, publicada en FARO DE VIGO.
El cataclismo social de larevolucióncubana
-En el ámbito creativo usted publicó "Historias de Emigrantes", "Camiño bretemoso" y "Remuiño de sombras", tres libros de ficción que transcurren en Argentina. Y en Cuba, "Tempo novo".
-Tempo novo reúne una serie de cuentos en los que los protagonistas son emigrantes gallegos después del triunfo de la revolución. Es la primera vez que ocurre un cataclismo social como la revolución cubana en un ámbito donde hay emigración gallega. Entonces, era interesante ver cómo reaccionan esos emigrantes ante un hecho social extraordinario, singular, de cambio total de estructuras que yo trato de investigar. Esos cuentos son basados casi todos en hechos reales.
-¿Qué aportaciones hizo la emigración?
-Lamentablemente, hoy de eso queda muy poco.
-De eso no queda nada. Los exiliados ya murieron, los otros son muy viejos; no hay ni tres personas que hablen gallego en Buenos Aires hoy. Antes escuchabas por las aceras de la avenida de Mayo hablar gallego como en Ourense o en Santiago.
-Es un naufragio total, en ese sentido.
-Completo, porque los gallegos no fueron capaces de transmitirle a sus hijos, como hacen los judíos, ese sentido de patria. Quedan allí tres o cuatro hijos de gallegos, que tuvieron unos padres muy galleguistas, y le transmitieron eso.
-¿No da un poco de pena?
-Da pena, pero Castelao dijo que algún día en América solamente quedarían nuestros apellidos. Pero queda más, quedan hábitos, herramientas de trabajo, nuestra memoria y una forma de ver la vida.